Síntomas

Más de un 20% de la población española sufre o está afectada por esta enfermedad en alguno de sus diferentes grados. Con la adecuada prevención solo un 5% llega a desarrollar síntomas agudos. 

La disfunción craneomandibular y los trastornos de la articulación temporomandibular ATM se manifiestan de muchas formas y sus síntomas pueden aparecer aisladamente o de forma combinada: contractura de los músculos cervicales, dolor profundo craneal, cervical, miofascial, dolor de varias piezas dentales, pinchazos en los oídos, vértigo, mareo, tinitus, bloqueos de los movimientos de apertura y cierre de la boca con o sin reducción, pérdida de piezas dentales debido al bruxismo y dolor neuropático producido por las ramas del trigémino que inervan la articulación temporomandibular (Dolor en el pómulo, maxilar y globo ocular).

Hay que observar bien este dolor y diferenciarlo.
La ATM, es la Articulación Temporomandibular, el hueso que te permite abrir y cerrar la boca necesario para hablar, tragar y comer.

En cuanto a la neuralgia del trigémino, está clasificado como el peor dolor que puede sufrir una persona. Por eso es muy importante cuidar las articulaciones temporomandibulares. Tenemos sólo dos (una a cada lado del oído) para toda la vida, y, de momento, sin repuesto.

Cuando se degeneran las ATM´S por traumatismos severos, como, por ejemplo,  el apretamiento continuo de los dientes el dolor es de origen neuropático. Es como una hernia discal pero en la cabeza y sin intervención quirúrgica que lo solucione.

Según indican los expertos maxilofaciales como Cesar Colmenero o Elena Gómez, cirujana máxilofacial infantil del Hospital La Paz de Madrid. “Se trata de una enfermedad donde la información es vital para prevenir su aparición. Es una enfermedad muy poco investigada que requiere la atención de más de siete especialistas médicos que trabajen en equipo de diferentes especialidades. Prevenir e Informar son las claves de muchas enfermedades”, señala esta cirujana máxilofacial.

Cuando esta articulación se degenera aparecen en muchos casos neuralgias del trigémino, ya que ocurre como en las hernias discales. El disco se desplaza y comprime superficies inervadas por este nervio que se encuentra en la cara.

El nervio trigémino se denomina así porque tiene tres ramas. La primera inerva el ojo, cejas y frente, la segunda rama el pómulo y dientes del maxilar superior y la rama inferior los dientes de la mandíbula inferiores. Existen dos tipos de neuralgia del trigémino: atípica, que es la que está producida por un traumatismo o el desplazamiento del disco y la típica que son latigazos que se extienden por la cara.

¿Qué tipo de dolor puedo tener? ¿Cómo diferenciarlo?
Es importante mantener la calma siempre puesto que la ansiedad solo intensifica cualquier tipo de dolor.
Si tiene dificultad para abrir y cerrar la boca y el dolor se produce de forma muscular a lo largo del cuello y con contracturas, es muy probable que usted sufra una disfunción craneomandibular o de la ATM. Debe acudir a su médico.

Si el dolor se presenta solo facialmente en forma de latigazos intermitentes este dolor es neuropático y responde a una inflamación del nervio trigémino.

Características Dolor

Sea cual fuere las características del dolor, debe acudir a su médico de forma urgente quién clasificará su origen.

Actualmente, según indican los expertos, cada vez hay más profesionales que sufren desórdenes temporomandibulares, ya que el estrés y la tensión suelen actuar como un factor desencadenante. Afecta a muchos profesionales que canalizan su ansiedad apretando los dientes (lo que se denomina “bruxismo”). Este hábito – a largo plazo- ejerce un fuerte traumatismo sobre el disco articular (el hueso que tenemos al lado del oído y nos permite abrir y cerrar la boca). 

Este desplazamiento del disco articular produce “un click” al abrir la boca y en muchas ocasiones se originan problemas neuromusculares muy dolorosos en cabeza y cuello que necesita un abordaje multidisciplinar por parte de varias especialidades médicas: odontólogos, cirujanos maxilofaciales, radiólogos, neurólogos, psicólogos y fisioterapeutas.

Según indican los médicos especialistas en esta patología estos problemas en el disco articular también se pueden originar por cualquier problema de oclusión, como, por ejemplo, las interferencias dentales, por colocar los implantes sin una planificación oclusal previa, o en las personas que les faltan piezas dentales, ya que este hecho varía su forma de masticar.

En algunos casos el desplazamiento es tal que se produce un dolor neuropático con calambres en el pómulo y partes de la cara. En estos casos se denomina neuralgia del trigémino atípica porque el dolor facial cuando se produce es constante.

¿Cómo se pueden catalogar los dolores faciales?

En general, en el caso de la neuralgia del trigémino, tal y como se ha dicho anteriormente, existen dos tipos: la neuralgia atípica, dolor facial continúo, y/o la neuralgia del trigémino típica (Intermitente).

Esta segunda es más clara a la hora de establecer un diagnóstico. Es una de las formas de dolor neuropático más temibles. La primera descripción se observó en la mujer de un embajador inglés a finales del siglo XVII. Fueron los franceses quienes describieron y catalogaron este dolor de forma completa bajo la denominación de “tic douloureux”. Es un dolor muy  lacinante que afecta a la cara con mayor o menor extensión dependiendo de las ramas afectadas. Este nervio se llama “Trigémino” porque tiene tres ramas. La primera, pasa por el ojo y ceja, la segunda por el pómulo, dientes superiores y labio superior, y la tercera por el maxilar inferior en la mandíbula. El Trigémino tiene infinidad de terminaciones nerviosas que van a cada una de las piezas dentales.

Ramas NT

Si el dolor afecta a la tercera rama también se puede producir una desviación de la boca, pero en menor grado y diferente a la parálisis facial, según indican los neurocirujanos. El dolor puede desencadenarse al comer, lo que complica la vida del paciente.

Existen muchas causas de la denominada Neuralgia del Trigémino típica (NT). Aquella en la que se producen tics dolorosos. Este dolor a veces se puede producir en personas que sufren esclerosis múltiple, en otras ocasiones, se origina por lesiones del propio nervio al realizar una cirugía de la ATM.

También se produce porque existen compresiones óseas o de alguna vena anómala que compite con el nervio en el paso por alguna zona de paso en el cráneo. Es imprescindible realizar una Resonancia Magnética para que los especialistas puedan conocer las causas.

La NT típica se trata de un dolor horrible e intermitente para el paciente que no se presta a confusión por su intensidad.

Determinar el origen de esta neuralgia es más difícil, ya que puede estar en una terminal nerviosa o hasta cerca del núcleo en el tronco cerebral. Los especialistas son rigurosos y afirman que este dolor requiere de un estudio exhaustivo realizado por Neurólogos, Radio-Neurólogos y Neurocirujanos especializados. No acuda a cualquiera. Acuda a un neurólogo de prestigio demostrado especializado en este tipo de diagnósticos.

Algunos tratamientos

Actualmente, muchos de estos pacientes encuentran soluciones terapéuticas y algún tipo de tratamiento que pueda ayudar en su día a día. Las personas que sufren esta patología requieren un especial cuidado por parte de los familiares ya que estos pacientes sufren un gran desgaste emocional traumático.

Insistimos: Siempre se aconseja realizar Resonancia Magnética de calidad visual con los suficientes teslas para ayudar en el diagnóstico de las posibles causas de este dolor.

Los especialistas añaden: “Hay que tener especial cuidado con todos los dolores que se producen en la lengua que deben ser especialmente analizados por un neurólogo, porque en ocasiones el origen de este problema puede estar cerca del tronco cerebral – lugar donde sale el nervio- que está muy alejado topográficamente de la cara. A veces, se trata de dolores referidos y deben ser diagnosticados por varios especialistas médicos”, según señalan los neurólogos.

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